Día de mi Entrada al Noviciado (Filipinas)
En este día, solemnidad de Todos los Santos en el cielo, también lo fue en nuestra Comunidad, que también es nuestra fiesta: la de Todos los santos en la tierra. La única palabra que quiero repetir y que me viene a la mente es ‘GRACIA,’ ‘MUCHISIMAS GRACIAS”. Cuáles son las diferencias más comunes entre cada uno de los santos y santas? Lo más probable es que su imagen de Dios más común en sus vidas es la de un Dios Padre bueno; su bien común, su absoluto, es Dios. Nuestro Señor es bueno, es feliz, es fiel y nos quiere mucho. Por eso los Santos/as, vivieron su vida en acción de gracias constante.
Verdaderamente mi corazón está lleno de alegría y de agradecimiento, estoy contenta porque Dios me ha puesto en el lugar donde tengo que estar y que El ha elegido para mí; también con las personas que tengo que vivir e ir construyendo Comunidad.
Si tuviera que definir con una sola palabra mi etapa de POSTULANTADO, seria a través de una admiración o aclamación, como diríamos en ingles, ‘AMAZING!’ significa una etapa "maravillosa!" Como María, que en su magníficat proclamaba la grandeza del Señor, yo también quiero cantar la bondad y el amor del Señor. Mi camino durante este periodo, ha sido una jornada muy buena, con muchas sorpresas y desafíos pero sobre todo, que recuerdo con alegría. No olvidare y disfruto recordándolo, mi proceso formativo y todo lo que viví, descubrí y disfrute desde Octubre del 2013 al 2014.
Aunque la vida de la formación y la formación para la vida no es nada fácil, a la vez que me fueron enseñando nuevos aprendizajes y experiencias, me enseñaron a ir descubriéndome a mí misma, mis potencialidades, lo que soy y tengo. Esto es algo que no se puede pagar y por esto permanecerán para siempre en mi corazón. Una experiencia, quizás de las más significativas durante mi Postulantado es ir descubriendo paulatinamente el sentido y la dirección que tengo que dar a mi vida. Aprendí lo que es la felicidad autentica, que no está en el ‘poseer’ cosas del mundo, ni en el placer o en darme gusto, sino solo en poseer a Dios y dejar que El me posea; enraizarme en Jesús en cada uno de los momentos de mi vida.
Solo El es mi Dios y como diría Santa Teresa “solo El basta…” solo en Jesús mi alma puede reposar. A pesar de las dificultades y luchas que he experimentado, nada ni nadie puede quitarme al Señor y apartar a Jesús de mi existencia. Procurare ir descubriéndome cada vez más en ese encuentro diario con Dios y con migo misma.
El me ha llamado y sigue llamándome, espero serle fiel y a través de esa llamada, colaborar en Su misión. En estos momentos doy continuas gracias a Dios y a cada una de Vosotras…
Mi gratitud y alabanza es primero a Dios quien me llamo a nuestra Familia La Anunciata. Gracias Señor Jesús por amarme y aceptarme tal y como soy; por la fortaleza, por la atención amorosa que me das siempre y sobre todo por acompañarme desde mi nacimiento hasta ahora. Gracias porque caminaste siempre a mi lado en este proceso de desarrollo de mi persona, por ayudarme a profundizar mi relación contigo y con mis hermanas de la comunidad. Ha sido un proceso humilde, como el de María que tenía un corazón sencillo, como ella, quiero repetir una vez más: el SI de la Anunciación.
Gracias, mi amable Madre María, a nuestros Santos Fundadores, Santo Domingo y San Francisco, también a nuestras Hermanas Mártires por las intercesiones que todas me habéis hecho. Gracias por ayudarme crecer con Jesús.
Quiero también agradecer a nuestra Hna. Ma. Isabel Andrés y a cada hermana del consejo provincial por aceptarme al Noviciado. Gracias a nuestra Hna. Ma. Natividad Martínez, priora general y su consejo por todo lo que me habéis permitido experimentar y vivir en nuestra gran familia La Anunciata. Gracias por haber confiado en mí.
Estoy muy agradecida también a mi comunidad, ‘La Anunciata’ en Cubao a la que considero de verdad una escuela de amor, porque a pesar de las varias culturas y edades, nos respetamos, amamos y mutuamente nos enriquecemos. Como nos dijo un Dominico sacerdote en nuestra clase modular que tuvimos con los postulantes de la familia dominicana, ‘nuestro Dios nos ha llamado no por la uniformidad sino por poder aceptar nuestras diversidades, que tendremos que vivir toda nuestra vida.’
Estimo y valoro mucho a todas y a cada una de las hermanas de mi comunidad: Gracias H. Sagrario por las enseñanzas y sabiduría que me ensenaste. Mil gracias a H. Isabel por hacerme reír, por el buen humor y por el servicio silencioso que haces especialmente cuando estás muy contenta, gritas mucho y dices, ‘ay mommy, mommy!’… Balbaleg a salamat (gracias en pangasinan) a la H. Joyce por su bondad y por consolarme de vez en cuando. Gracias a la H. Angelé, por la compañía y por ser una buena amiga y hermana. Gracias, tri ma kasi H. Tresia y cam on em a la hermanas Phu y Thach, Salamat Sr. Frela… Gracias a todas por acompañarme en esta etapa, por toda la ayuda me habéis dado, especialmente cuando tengo clases fuera, muchísimas gracias.
Sobre todo, doy gracias especialmente a mi formadora, H. Ela, por acompañarme en mi jornada vocacional, por estar atenta a mi proceso de discernimiento. Siempre te estaré agradecida porque por ti y a través de ti, Dios me abrió los ojos, no solo para descubrir, también para creer y es verdad, que soy una criatura bella, dentro y fuera. Gracias Hermana por la paciencia y la comprensión que me has demostrado y que a pesar de tu salud, hiciste mucho esfuerzo y me dedicaste mucho tiempo para ensenarme. Lo más importante es que me acompañaste, estuviste presente en mi proceso de integración. Estoy contenta y estoy orgullosa de ser tu formanda como postulante. Eres maravillosa y de verdad eres la mejor!
Muchas gracias también a cada hermana de la comunidad de Padre Coll en San Carlos porque fue allí, en Pangasinan donde viví la experiencia de ‘esconder-encontrar’ a Dios, es allí donde Lo encontré. Quiero también agradecer a nuestras hermanas de Calamba con quien a partir de ahora viviré y con quien espero experimentar más sorpresas de Dios, así habrá otras memorias que podre guardar en mi corazón.
Nunca podre olvidar y después de dar gracias a Dios, debo agradecer el regalo de mi familia, especialmente mi madre, mi hermana que siempre está a mi lado, por su apoyo y generosidad en permitirme seguir a Jesús a través de la vida religiosa. Gracias ‘Ate’ por cuidar a nuestra madre. Yo la cuidare a través de mis oraciones, para ella y para todos vosotros, también con mi cariño.
Quiero concluir este agradecimiento con lo que escribió Thomas Merton cuando describió lo que significa ser agradecida: ‘ser agradecida es reconocer el Amor de Dios en todo lo que nos da, y nos sigue dando. Cada momento de nuestra existencia es una gracia, entonces no podremos negarnos a escuchar y aceptar si tiene que despertar en nosotros nuevas maravillas, cosas y así poder alabar la bondad de Dios. Y esto es lo que marca y nos hace diferentes en la vida.’
A la vez que os doy las gracias otra vez, también os pido oraciones para que fielmente cumpla lo que Dios quiere de mí. Amén. Muchísimas gracias.
ANALIZA NACARIO GACELOS (Filipinas)
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